Enterrada a unos diez metros bajo de la superficie podría sobrevivir unos 280 millones de años.
La misión Mars Sample Return de la Nasa tiene como objetivo traer a la Tierra las muestras de la superficie de Marte que han sido recolectadas por róvers como el Perseverance, para someterlas a un análisis químico y físico detallado en busca de rastros de vida.
Mientras llegan esas muestras a manos de los investigadores -algo que no ocurrirá antes de 2030-, actualmente se realizan estudios con seis especies de microorganismos para comprobar si es posible que algunos hayan sobrevivido alguna vez a las áridas y frías condiciones del Planeta Rojo. Y los resultados han sido bastante alentadores.
Por lo menos así lo sugiere un artículo publicado recientemente por científicos estadounidenses en la revista Astrobiology. Los investigadores dicen que existe la posibilidad de que todavía existan bacterias antiguas e inactivas debajo de la superficie de Marte.
Particularmente un microbio que habita en la Tierra y tiene características que lo hacen casi indestructible. Aunque su nombre científico es Deinococcus radiodurans, que traduce algo como “baya extraña que resiste la radiación”, se le conoce también como Conan por su capacidad a sobrevivir en condiciones extremas.
Los experimentos a los que se ha sometido a esta especie multicelular de color naranja sugieren, según señala la revista del Smitsonian, que aún si se le entierra a unos diez metros debajo de la superficie marciana, podría sobrevivir durante unos 280 millones de años.
Para los expertos esto es evidencia de que puede haber todavía especies similares dormidas en el suelo de este planeta. “Si alguna vez existió vida marciana, incluso si las formas de vida viables no están ahora presentes en Marte, sus macromoléculas y virus sobrevivirían mucho, mucho más tiempo”, dijo el autor principal del estudio Michael Daly, patólogo de la Universidad de Ciencias de la Salud de Servicios Uniformados (USU), en un declaración. “Eso fortalece la probabilidad de que, si la vida alguna vez evolucionó en Marte, esto se revelará en futuras misiones”.
Los investigadores señalan que si un microbio como Conan una vez tuvo presencia en Marte, existe la posibilidad de que sus restos todavía estén enterrados. Incluso si estuvieran inactivos, los microbios no podrían haber sobrevivido los 2 a 2.500 millones de años completos desde que el agua fluyó en Marte.
Sin embargo, colisiones de meteoritos a lo largo de los años podrían haber derretido la superficie marciana y alterado el medio ambiente lo suficiente como para permitir que los microbios se despertaran, reprodujeran y propagaran intermitentemente, dicen los investigadores.
Estos hallazgos también sugieren que los científicos deben tratar con precaución cualquier muestra futura que se traiga a la Tierra, como las planeadas para misiones como ExoMars y Mars Life Explorer, debido a la posibilidad de contaminación por bacterias extraterrestres.
Así mismo, si en un futuro llegan a este planeta misiones tripuladas, se debe también considerar el peligro de alterar el ambiente de Marte con los microbios que pueden transportar los humanos. Una situación que también puede confundir los resultados en busca de posibles rastros de vida.
Fuente: El Tiempo