Awang y su dueño vivían juntos en un apartamento de la ciudad de Hangzhou, en China.
Esta fue la historia de Awang, un perro con cruce de golden retriever y labrador de la provincia de Zhejiang, China, que vivía junto a Yang, un anciano de 78 años que lo cuidó desde que era un cachorro. Ambos habitaban en un apartamento de la ciudad de Hangzhou.
El pasado mes de noviembre, cuando Yang tuvo un derrame cerebral, Awnag, un perro que describen como tranquilo y paciente, empezó a ladrar por todo el edificio. Gracias a ello, sus vecinos se acercaron a la puerta para ver lo que estaba pasando. Como el hombre no les atendía, llamaron a la policía, dado que el canino rara vez actuaba así y les era preocupante.
“Le dijimos al perro: Estamos aquí para salvar a tu dueño”, fueron las palabras de los vecinos a Awang, cuando ingresaron a la vivienda junto a la Policía, aclaró la oficial Shen Jianhuan a medios locales.Fue entonces cuando encontraron al anciano tirado en el piso bajo una silla caída, razón por la cual Yang fue hospitalizado.
Días después, Awang fue llevado por sus vecinos a un refugio de perros callejeros. Debido al sufrimiento que le causó el dejar a su dueño y al cambio de entorno, el canino se negaba a comer y a beber, por esa razón, murió el pasado 2 de diciembre de este año.
En el refugio, los perros se mantienen en jaulas cerradas en las que no tienen mayor interacción con humanos, así que muchos de ellos mueren por el estrés del traslado y a la incapacidad de adaptarse al nuevo entorno. Sin embargo “sabemos que este perro salvó a su dueño, como cualquier persona que salva a otra”, concluyó la oficial Jianhuan.
Por otro lado, aún no se conocen detalles sobre el estado de salud de Yang, el dueño de Awang.
Fuente: El Tiempo