Pechugas de pollo deshuesadas y sin piel: o las amas o las odias. Para aquellos en el Ășltimo campamento, esta receta de piccata de pollo estĂĄ aquĂ para convertirlos. Con solo unos simples pasos, es fĂĄcil de preparar para una cena entre semana, pero impresionarĂĄs a los invitados con la misma facilidad si eliges servirlo en una cena.
Si no tienes un mazo para carne, puedes usar una sartén pequeña o un rodillo para aplanar suavemente los trozos de pollo en forma de mariposa. Sin embargo, la verdadera clave para la mejor piccata de pollo es clavar la salsa de alcaparras con mantequilla y limón. Use un vino blanco italiano seco, como Pinot Grigio o Vermentino, y téngalo listo para verter en la sartén en el momento en que el ajo se dore para que nada se queme. Raspe los pedacitos marrones del fondo de la sartén, luego agregue las alcaparras y unas pocas cucharadas de mantequilla para crear una emulsión, es decir, conviértala en una salsa rica y brillante que es tan buena como una cuchara sobre una pila de puré de papas. se empapa en las chuletas de pollo crujientes. Adorne con perejil fresco y un chorrito de jugo de limón.
Sirva junto con una ensalada CĂ©sar clĂĄsica con grandes virutas de queso parmesano y tostadas de ajo confitado para absorber cualquier salsa piccata de pollo adicional.