“Mi mensaje es ‘no vengan”, dice la vicepresidenta, “Estados Unidos va a hacer cumplir las leyes en nuestras fronteras”. “Desincentivemos a nuestros amigos y familiares de emprender un viaje extremadamente peligroso que solo beneficia a los coyotes”, agregó.
La vicepresidenta, Kamala Harris, se reunió este lunes con el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, en su primer viaje al extranjero desde que asumió el cargo, y su encuentro de más alto perfil hasta ahora liderando los esfuerzos de la Administración por abordar las causas fundamentales de la migración.
Giammattei dijo después en una rueda de prensa conjunta que este encuentro “representa la oportunidad de trabajar en conjunto” en “la construcción de la prosperidad en nuestro país, para tener mas empleos, mirar hacia el interior del país” y darle un impulsó a las zonas rurales, con el apoyo de Estado Unidos.
Además resaltó que conversaron sobre “la búsqueda de mercados hacia Estados Unidos para generar mas prosperidad, para que la migración no se dé y cuando sí, sea ordenada”.
Para esto se aprovecharía las visas H2A y H2B y se crearía un programa de reunificación familiar y “un centro de retornados en el occidente del país” para así “colaborar a que el flujo de personas en la frontera sur lo tratamos con nuestros connacionales”, dijo Giammattei.
También dijo que buscan llevar ayuda sobre todo a los departamentos que colindan con México, ya que son los más pobres y donde más emigran hacia EE.UU. Giammattei prometió que irán “en conjunto a visitar esas áreas”.
La vicepresidenta Harris reiteró que su creencia y la del presidente, Joe Biden, es que la gente emigra por necesidad y que “es un mundo interconectado e interdependiente”.
Harris explicó que “la pandemia ha puesto en relieve esto” y por eso EE.UU. donará 500,000 vacunas a Guatemala.
Anunció además que crearán un grupo de trabajo para combatir el tráfiico de personas, programas para promover el desarrollo económico de mujeres y niñas, al igual que otros de vivienda asequible y apoyo a los emprendedores, en particular quienes buscan proteger el medio ambiente, con iniciativas como sembrando arboles, dijo Harris.
También anunciaron que se creara un grupo de trabajo para combatir la corrupción que llevará a cabo investigaciónes y que capacitará a la fuerzas del orden locales para que lo hagan también.
La meta de Estados Unidos, dijo Harris, es ayudar a los guatemaltecos a sentir esperanza al quedarse en casa.
“Mi mensaje es ‘no vengan”, enfatizó la vicepresidenta, “Estados Unidos va a hacer cumplir las leyes en nuestras fronteras. Hay métodos legales para migrar, pero desincentivemos a nuestros amigos y familiares de emprender un viaje extremadamente peligroso que solo beneficia a los coyotes”.
Harris estará en la región por solo 48 horas. Después de su reunión, se espera que Harris y Giammattei sean los anfitriones de una conferencia de prensa antes de que Harris se reúna con empresarios guatemaltecos y líderes comunitarios y de la sociedad civil. Viajará a la Ciudad de México para reunirse el martes con el presidente Andrés Manuel López Obrador y asistir a mesas redondas con empresarios y líderes sindicales.
Los funcionarios de la Casa Blanca buscaron reducir las expectativas, enfatizando que un tema tan complejo no se resolvería en un solo viaje. Mazin Alfaqih, asesor especial de Harris para la región del Triángulo Norte de Centroamérica, reconoció en una llamada con los periodistas que “el Gobierno de Estados Unidos y la asistencia exterior por sí solos no pueden abordar este problema”.
“Debe haber voluntad política por parte del Gobierno, pero también buscamos asociarnos con organizaciones multilaterales, el sector privado y otras entidades para construir realmente un enfoque integral”, dijo Alfaqih.
El Triángulo del Norte, Guatemala, Honduras y El Salvador, ha sufrido durante mucho tiempo violencia y la pobreza, como resultado de la intervención de Estados Unidos en Centroamérica durante la Guerra Fría. Más recientemente, la región se ha visto gravemente afectada por la crisis climática y los desastres naturales. Muchos de los desafíos se vieron agravados por la pandemia del coronavirus, especialmente porque las vacunas siguen siendo escasas en el área.
La Administración de Biden ha asumido una serie de compromisos con el Triángulo Norte, incluido el compromiso de entregar miles de dosis de vacunas contra el coronavirus, 4,000 millones de dólares en ayuda al desarrollo y 310 millones de dólares para ayuda humanitaria, y ha asegurado compromisos de una docena de empresas y organizaciones en las que invertir en la zona para impulsar el desarrollo económico.
Pero los expertos en la región han enfatizado que la ayuda financiera no es suficiente para abordar de manera significativa las causas de la migración y que un enfoque en la corrupción gubernamental, que afecta desde los derechos humanos hasta la creación de empleos estables y condiciones económicas, debe asumir un papel más prominente.
“Los presidentes de Estados Unidos, demócratas y republicanos, en general, han visto a Centroamérica como una serie de problemas y crisis”, dijo Eric Olson, director de políticas de la Seattle International Foundation, que trabaja para promover el buen gobierno en Centroamérica. “La gente le tira dinero, dice que va a hacer algo, pero la gente finalmente se rinde una vez que la ‘crisis’ ha pasado”.
“Necesitamos que alguien diga: ‘Esta es la dirección, este es el marco, esto es lo que queremos hacer y estamos comprometidos con ello a largo plazo'”, dijo Olson.
Harris ha dicho que cree que “la injusticia es una causa fundamental de la migración”, y el secretario de Estado Antony Blinken expresó su preocupación por la corrupción y el estado de la democracia durante un viaje a la región este mes.
Harris también ha planteado el tema en reuniones virtuales con Giammattei y López Obrador, pero tener conversaciones en persona requerirá un conjunto diferente de habilidades diplomáticas, dijeron los expertos, particularmente dada la reputación de Giammattei de ser fácilmente ofendido.
“Ella tiene que transmitir preocupación por la corrupción, la falta de transparencia, la gobernabilidad débil y al mismo tiempo extender una mano al pueblo y al Gobierno guatemalteco”, dijo Andrew Selee, presidente del Instituto de Política Migratoria.
“Pero ella tampoco puede venir y regañar o ser condescendiente con el Gobierno guatemalteco. No se puede aterrizar en el país de alguien más y reprenderlo”, dijo.
Guatemala ha sido criticada por impedir que una comisión internacional anticorrupción opere en el país en 2019, y ha sido objeto de un escrutinio más reciente por acosar a quienes están vinculados a la comisión. López Obrador ha sido criticado por sus frecuentes ataques a los medios de comunicación y los organismos de control del Gobierno, y se le ha acusado de consolidar el poder en México.
Fuente: Telemundo
